El tipo más sencillo es la base o zapata
aislada, que recibe la carga de una columna o pilar y la lleva a tierra
mediante un simple ensanchamiento, tanto mayor cuanto menor sea la resistencia
del terreno. Ésta es la solución más económica.
Bases de hormigón para columnas
metálicas
En la figura, la columna metálica se
embute en el hueco de la base y luego éste se rellena con hormigón
La columna va provisto de piezas de
anclaje para afirmarlo y repartir mejor la carga sobre el hormigón
Bases de hormigón simple y armado.
Base tronco cónica Para terrenos de consistencia normal. La altura a hasta el nivel del solado más
bajo debe ser la mínima necesaria; en la parte inferior está dibujada la
parrilla de hierros los que, como se ve, son individualmente menores que el
lado de la base y colocados en posiciones alternadas para cubrir, con mayor
economía, toda la superficie de ésta.
Base con nervios Cuando la superficie de la base es importante ( por grandes
cargas o el suelo es de baja resistencia) la colocación de nervios permiten
economizar hormigón. Los nervios resultan por lo general fuertemente armados
(son en realidad ménsulas) y permiten rebajar la altura total de la zapata.
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